Por Valeria Calderon de http://www.portabebesayu.blogspot.com/
Estas palabras están escritas desde el alma, para decirte que cuando te conviertes en mamá y empiezas a cuidar al bebé que vino a acompañar tu mundo, vas a encontrar posibilidades, opciones, preguntas y decisiones que tomar, y, mostrarte, que las respuestas te las dará tu sabiduría de mamá, a veces manifiesta, a veces latente a la espera de ser descubierta.
De eso se tratan estas palabras: de la vida de una nueva mamá que está colmada de deseos, expectativas, ilusiones, sueños y responsabilidades, de la vida de alguien maravilloso que acaba de tener un hijo y que puede hacer todo lo que se proponga.
Si tienes pareja, celebren el regalo de ser padres! Caminen juntos cuando se abran a sus pies grandes campos llenos de flores de colores y atraviesen unidos los caminos cuando estos sean estrechos o llenos de piedras. Apóyense mutuamente para que los pasos que dieron sigan la marcha y puedan ver caminar a aquella personita que iluminó sus pasos. Si estás criando sola, tu bebé te dará la fuerza y valentía para volver realidad lo que te parezca imposible y sabrás rodearte de gente buena con quien puedas contar si necesitas una mano.
Canta tu propia canción! Si cometes errores, aprende de ellos y sigue el camino. Vas a descubrir que siempre habrá una solución a tus pies. Pide orientación cuando la requieras y busca las respuestas que están disponibles en tu interior. Aprende de tu bebé y escucha sus señales y las señales que te da tu corazón.
Eres única! Tu bebé también lo es. Por lo tanto, todas las posibilidades les pertenecen a ustedes. Has creado vida y tu propia forma de cuidarla y mantenerla, a tu manera; por eso, no te desalientes si te dicen o hacen sentir que nada sabes, pronto adquirirás confianza y seguridad a partir de tu propia incertidumbre y te darás cuenta que todos los días se aprende y que también se puede cambiar de opinión.
Este nuevo camino puede mostrarte a una mujer sabia, segura, protectora, mimosa, fuerte e invencible; y esa eres tu! Por eso, siempre cree en ti, ten confianza en tu instinto y en la sabiduría milenaria de la humanidad que hoy se manifiesta en ti. Ten cerca a personas que puedan escucharte si lo necesitas y cuando hables con ellas también escúchate a ti misma y podrás encontrar respuestas. Ve en busca de los que te enseñen sin imponerte sus ideas, de mujeres de quienes puedas aprender el arte femenino de amamantar o el conocimiento que brinda el llevar en brazos a un bebé por mucho tiempo. Y toma de todos lo que te sirva y deja a un lado lo que no.
Eres una mujer asombrosa porque diste vida! Y si llegaras a estar melancólica, triste, perdida, abrumada, deprimida, vacía o intranquila, piensa que es humano sentirse así en momentos de la vida y que no todo el tiempo sale el sol, pero lo más probable es que esas sensaciones pasen más temprano que tarde porque al fin y al cabo todo se resuelve y pronto aparecerá un destello brillante que llenará de luz y alegría tu existencia. Y mientras esos sentimientos pasan, también desde el alma, te dejo estas palabras:
ERES UNA NUEVA MAMÁ Y POR ESO...
ERES ASOMBROSA!
Escucha a tu instinto de mamá.
Recibe un abrazo, da un abrazo, arrulla a tu bebé.
Empieza a consentirte, cuídate.
Siente y experimenta tus emociones, es humano vivirlas.
Aliméntate con comida saludable, come algo delicioso, toma una bebida caliente y saborea un chocolate!
Sueña despierta, canta, baila abrazada a tu bebé o escucha una linda melodía, recuerda un poema, un chiste o una frase que te guste. Evoca a las personas, los momentos y lugares que han tocado tu corazón; haz algo que te guste!
Oye el canto de un pájaro, mira algo bonito, ayuda a alguien, di una oración. Toma aire profundo e imagina que entra paz a tu vida y, al exhalar, imagina que se esfuman tus miedos y preocupaciones.
Mejora tu nivel de energía descansando a la par que el pequeño, amamántalo, permite que ambos disfruten el contacto piel a piel y tenlo mucho en brazos, muy cerca de tu corazón y de tus besos.
Bebe en la medida de tu sed, estira todo tu cuerpo, descansa.
Regálate un masaje en los pies, toma un largo baño con tu bebé y disfruta la sensación del agua sin tener que hacer nada más, sin tener que pensar en nada más.
Observa a tu bebé y juega con él, huele un rico aroma como el del pequeño, el de una flor, tu perfume favorito o simplemente recuerda el aroma de la torta recién salida del horno que prepara tu mamá o alguien a quien quieras mucho.
Sal a caminar descalza sobre el pasto, mira el atardecer, charla con una buena amiga.
Ahora cierra un rato los ojos y piensa en lo asombrosa que eres y en todas las alegrías que tendrás por ser mamá….vas a ver que en tu cara se dibujará una linda sonrisa!
Estas palabras están escritas desde el alma, para decirte que cuando te conviertes en mamá y empiezas a cuidar al bebé que vino a acompañar tu mundo, vas a encontrar posibilidades, opciones, preguntas y decisiones que tomar, y, mostrarte, que las respuestas te las dará tu sabiduría de mamá, a veces manifiesta, a veces latente a la espera de ser descubierta.
De eso se tratan estas palabras: de la vida de una nueva mamá que está colmada de deseos, expectativas, ilusiones, sueños y responsabilidades, de la vida de alguien maravilloso que acaba de tener un hijo y que puede hacer todo lo que se proponga.
Si tienes pareja, celebren el regalo de ser padres! Caminen juntos cuando se abran a sus pies grandes campos llenos de flores de colores y atraviesen unidos los caminos cuando estos sean estrechos o llenos de piedras. Apóyense mutuamente para que los pasos que dieron sigan la marcha y puedan ver caminar a aquella personita que iluminó sus pasos. Si estás criando sola, tu bebé te dará la fuerza y valentía para volver realidad lo que te parezca imposible y sabrás rodearte de gente buena con quien puedas contar si necesitas una mano.
Canta tu propia canción! Si cometes errores, aprende de ellos y sigue el camino. Vas a descubrir que siempre habrá una solución a tus pies. Pide orientación cuando la requieras y busca las respuestas que están disponibles en tu interior. Aprende de tu bebé y escucha sus señales y las señales que te da tu corazón.
Eres única! Tu bebé también lo es. Por lo tanto, todas las posibilidades les pertenecen a ustedes. Has creado vida y tu propia forma de cuidarla y mantenerla, a tu manera; por eso, no te desalientes si te dicen o hacen sentir que nada sabes, pronto adquirirás confianza y seguridad a partir de tu propia incertidumbre y te darás cuenta que todos los días se aprende y que también se puede cambiar de opinión.
Este nuevo camino puede mostrarte a una mujer sabia, segura, protectora, mimosa, fuerte e invencible; y esa eres tu! Por eso, siempre cree en ti, ten confianza en tu instinto y en la sabiduría milenaria de la humanidad que hoy se manifiesta en ti. Ten cerca a personas que puedan escucharte si lo necesitas y cuando hables con ellas también escúchate a ti misma y podrás encontrar respuestas. Ve en busca de los que te enseñen sin imponerte sus ideas, de mujeres de quienes puedas aprender el arte femenino de amamantar o el conocimiento que brinda el llevar en brazos a un bebé por mucho tiempo. Y toma de todos lo que te sirva y deja a un lado lo que no.
Eres una mujer asombrosa porque diste vida! Y si llegaras a estar melancólica, triste, perdida, abrumada, deprimida, vacía o intranquila, piensa que es humano sentirse así en momentos de la vida y que no todo el tiempo sale el sol, pero lo más probable es que esas sensaciones pasen más temprano que tarde porque al fin y al cabo todo se resuelve y pronto aparecerá un destello brillante que llenará de luz y alegría tu existencia. Y mientras esos sentimientos pasan, también desde el alma, te dejo estas palabras:
ERES UNA NUEVA MAMÁ Y POR ESO...
ERES ASOMBROSA!
Escucha a tu instinto de mamá.
Recibe un abrazo, da un abrazo, arrulla a tu bebé.
Empieza a consentirte, cuídate.
Siente y experimenta tus emociones, es humano vivirlas.
Aliméntate con comida saludable, come algo delicioso, toma una bebida caliente y saborea un chocolate!
Sueña despierta, canta, baila abrazada a tu bebé o escucha una linda melodía, recuerda un poema, un chiste o una frase que te guste. Evoca a las personas, los momentos y lugares que han tocado tu corazón; haz algo que te guste!
Oye el canto de un pájaro, mira algo bonito, ayuda a alguien, di una oración. Toma aire profundo e imagina que entra paz a tu vida y, al exhalar, imagina que se esfuman tus miedos y preocupaciones.
Mejora tu nivel de energía descansando a la par que el pequeño, amamántalo, permite que ambos disfruten el contacto piel a piel y tenlo mucho en brazos, muy cerca de tu corazón y de tus besos.
Bebe en la medida de tu sed, estira todo tu cuerpo, descansa.
Regálate un masaje en los pies, toma un largo baño con tu bebé y disfruta la sensación del agua sin tener que hacer nada más, sin tener que pensar en nada más.
Observa a tu bebé y juega con él, huele un rico aroma como el del pequeño, el de una flor, tu perfume favorito o simplemente recuerda el aroma de la torta recién salida del horno que prepara tu mamá o alguien a quien quieras mucho.
Sal a caminar descalza sobre el pasto, mira el atardecer, charla con una buena amiga.
Ahora cierra un rato los ojos y piensa en lo asombrosa que eres y en todas las alegrías que tendrás por ser mamá….vas a ver que en tu cara se dibujará una linda sonrisa!